Viernes 24 de febrero, ingresé en el horario
establecido que es el habitual 8:15, ayudamos a los niños a subir las escaleras
donde se puede visualizar más la independencia en ellos, los organizamos, les
pusimos el delantal y los sentamos en la zona de comida para que ellos
desayunaran, obviamente con supervisión nuestra ellos por si solos desayunan y
cuando ya no quieren comer intentamos dárselos nosotras.
Seguido a esto recorté algunos volantes con
información para los padres y los adherí al cuaderno de cada uno de los niños;
a las 9:10 fuimos al saludo, cada semana lo hace una profesora diferente y esa
misma profesora trae la manualidad a los niños, para desarrollar el mismo día
viernes. Cantamos, bailamos, nos reímos con los niños y esta vez la manualidad
se desarrolló en el aula de “audiovisuales” con todos los niños, (Sala Cuna,
Caminadores, Párvulos y Pre-Jardín), en este sitio llevamos mesas, manteles,
pintura, la figura (la cara de una rana), y pintamos todos juntos.
Al finalizar la actividad, cada grupo volvió
a su respectivo salón y se les dio la fruta, mientras que mi compañera y yo construíamos
la cara de la rana con las manos hechas en pintura y un palito de madera; esta
manualidad formaba al parecer una “mascara”.MOMENTO SIGNIFICATIVO
Por otro lado, construí una cartelera acerca
de la educación, esta decía: “Educar es
una de las tareas más difíciles a las que nos enfrentamos los padres. Y, aunque
no existen fórmulas mágicas, si hay algunas cuestiones clave que tenemos que
manejar con soltura. NUNCA ES PRONTO PARA COMENZAR A EDUCARLE”.
Esta es una de las frases más llamativas, que
nos hace re pensar la educación en forma de (maestro-alumno), y aunque los
padres construyen el primer aprendizaje, los docentes lo transforman. Finalmente
les dimos el almuerzo, y los acostamos a dormir, finalizando así a las 12:15.
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